El experimentado volante y una carrera Premium para lo que solemos ver por estos lados. Volvió con vigencia, ganó todo y aún le sobra nafta en el tanque. Conocé la experiencia del Vikingo en #LPEP

Guerrero de mil batallas, seguramente el exponente activo más grande que tiene nuestra liga en la actualidad; con una carrera impecable que le hicieron probar el barro y el buen vino. Pieza fija de la gira escalonada de ascensos de Atlético Tucumán; y emblema del pincha levallense, Martín Granero nos cuenta su carrera y sus pergaminos.

“Vengo llevando bien la cuarentena. No pensé que iban a ser tantos días pero bueno, entreno un poco en casa, miro videos de partidos, juego a la Play, vemos películas. De todo un poco para entretenernos”, comienza contando el referente.

Hay mucho para contar en el experimentado jugador de 37 años, por lo que es necesario engranar las piezas y arrancar por el principio: “En General Levalle hice inferiores en Independencia, luego pasé por River y de ahí a Talleres donde debuté en Primera. Pasé por Bahia Blanca, Formosa, Puerto Madryn, San Juan, Morón y los 5 años en Atlético Tucumán”. De una punta a la otra del país es lo que reflejan los nombres propios de una carrera espectacular sobre todo para las pocas oportunidades que se ven por estos lados.

Sin dudas su paso por el decano de Tucumán fue el pico máximo de su carrera, aquella etapa que fue de menor a mayor para llegar al fútbol grande de nuestro país: “Pude jugar con grandes jugadores, y es algo que me queda como anécdota para poder contarle a mis hijos. A veces me llaman de Tucumán para hacer notas y cuando repasamos un poco me doy cuenta que realmente extraño todo eso”, comenta y añade: “A Atlético Tucumán llegue porque hice buenos partidos contra ellos jugando para Sportivo Patria de Formosa en el Argentino A, y llegó el llamado. Tenía algunas ofertas pero me incliné por Atlético por el ambiente futbolero de lugar. El fútbol es muy importante en la provincia y te lo hacen sentir. Mi primer partido fue nada menos que un clásico ante San Martín y de visitante. Fue algo muy motivador. Siempre ha sido muy difícil ganar en Tucumán, es algo histórico. Le hemos ganado al Boca de Riquelme, a River también le ha costado. El Club ha progresado muchísimo en estos últimos años”.

Después del pequeño repaso de la experiencia en Tucumán, conocemos como Martín desembarcó nuevamente en General Levalle. “Después de un nuevo paso por Formosa, estaba esperando club y no tuve ofertas convincentes; asique me tentaron de Estudiantes. Estoy contento de estar acá porque llevamos 4 o 5 años muy buenos y me tratan muy bien. Más allá de mi paso por Independencia me pude ganar la gente y es un orgullo vestir esta camiseta”, comenta.

Su paso por el pincha, que es su actual Club, no es un detalle menor ya que entre finales de 2017 y durante todo 2018, ganaron todo lo que jugaron y, aunque lo vivido en Tucumán ha sido lo más resaltante de su carrera, el vikingo confiesa que ha festejado cada campeonato ganado por igual, como si fuese el último o el mejor: “El 2018 fue un año impresionante e impensado porque uno puede tener ambición de ganar todo aunque es difícil. Pero bueno se dio que ganamos 5 campeonatos, mas la Supercopa 2017 que le ganamos al Norte. Creo que nadie había logrado esto y dejamos la institución en lo más alto”, expresa el baluarte de aquel equipo que gano Supercopa 2017; Apertura, Clausura y Supercopa 2018; Provincial 2018 y Superliga Regional 2018, con el detalle de que 2 de esos campeonatos se lo ganaron mano a mano nada menos que a Independencia, su eterno rival.

Con tanto recorrido, resulta imposible no hacer comparaciones o ubicaciones de nuestra Liga con respecto al fútbol grande del País: “Sin dudas que la Liga de acá es menos exigente, en el Fútbol Profesional tenés que estar bien siempre. De todas maneras la Liga de Laboulaye tiene un gran nivel. Comparo por ejemplo con la Liga local de Tucumán y creo que esta tiene mejor nivel y es una de las mejores de Córdoba. Lo bueno es que en este parate, más allá de todo lo malo, ha servido para que los clubes acomoden las canchas y ojala podamos ver mejor fútbol”.

Los años pasan, el cuerpo exige, y aunque ultimamento se lo ve parado en la línea del fondo, el futbolista admite que su posición favorita es aquella en la que jugó toda su vida: “Si me das a elegir prefiero seguir jugando de 5 y no de 2; a veces tengo que jugar de central y no tengo problema porque hay que sumar para el equipo; pero si me das a elegir me gusta más de 5 donde jugué siempre y donde tenés más contacto con la pelota. Pasan los años y empezás a encontrarle la vuelta al puesto para regular lo físico”, explica.

Hablando del presente, Granero hace un análisis de lo que era la actualidad del equipo antes de la pandemia; ya que el pincha sufrió una gran sangría de referentes: “Se fueron 9 o 10 jugadores, casi todos titulares. Es algo que iba a pasar pero igual veníamos haciendo una buena pretemporada hasta que ocurrió todo esto. Quizás sufrimos la falta de delanteros, se fueron Bersía, Germani y no tenemos recambio. Hay algunos pibes que pintan buenos pero les falta rodaje en primera. Ojalá que todo vuelva a la normalidad y los pibes tengan la oportunidad. Hay chicos que juegan muy bien pero bueno Estudiantes siempre se ha reforzado para pelear y eso tapa un poco a los jóvenes”.

Para finalizar, del presente pasamos al futuro y al parecer Martín Granero y la redonda seguirán a la par: “Aun no pude terminar el curso de DT, Hice un año en Buenos Aires cuando estuve en Morón, pero hoy con el entrenamiento se complica porque además hay que ir a Río Cuarto. De todas formas ya hace un par de temporadas que estoy trabajando con las inferiores de Estudiantes, y ahora había acordado ser una especie de coordinador”, cierra.

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