Con los pies sobre la tierra, el “mago” reflexiona sobre la situación actual de la pandemia en referencia al fútbol y también analiza la situación de los niños.

Palabra totalmente autorizada. Un jugador talentoso, con trayectoria y de perfil bajo; que también incursiona desde hace tiempo en la formación de jóvenes. Julián Pescara del Deportivo y Cultural Serrano opina sobre la actualidad del fútbol en la región y no encuentra un panorama alentador luego del arribo del Covid: “Si bien teníamos la idea de que el virus iba a llegar en algún momento; días atrás se veía más cercana la fecha de reinicio de lo deportivo; pero bueno la región ha sufrido un retroceso grande”, explica el creativo y añade: “Todos hemos tenido nuestro grado de irresponsabilidad y nos relajamos; ahora nos pegan una cachetada de realidad para darnos cuenta que a lo mejor estamos pagando aquello que subestimamos”.

Laboulaye y Serrano sintieron la llegada del virus casi en simultáneo con el conocido caso del “negro” Oscar Villafañe, allegado al entrevistado, quien fue duramente afectado por el deceso del mencionado: “El negro Villafañe fue mi primer técnico; lo tuve de cancha chica hasta la cancha grande, unos 11 años. Fue un formador de la vida, alguien con quien me relacioné mucho fuera de la cancha y soy muy amigo de su familia. Fue un golpe muy duro”.

Luego del recuerdo de su formador, justamente se tocó el tema de las prácticas y el jugador tiró un palo para el depo porque el club dejó de enviar rutinas de entrenamiento: “Desde que comenzó la primera cuarentena, habremos trabajado un mes y se cortó todo. Personalmente seguí entrenando un poco con algunos compañeros, pero fueron iniciativas personales. Yo soy frontal y creo que el Club se ha quedado porque hace meses que no recibimos trabajos para realizar. Lo considero un error grande de todas las partes tanto Dirigencia como Cuerpo Técnico y Jugadores. Hace mucho estamos parados y creo que deberíamos haber seguido trabajando”, sentenció.

Justamente en el fútbol resulta imposible hablar de prácticas si no se habla de competencia; que es el factor esencial de motivación para los jugadores. Sobre esta arista reflexiona Pescara: “El tema de la no motivación al no ver competencia en el horizonte es un tema que se toca seguido entre los que jugamos al fútbol. Sin embargo, a mi edad, mi motivación más grande es que si quiero volver a jugar no puedo estar tanto tiempo parado. A lo mejor para los jóvenes es distinto, pero mi motivación hoy es volver cuanto antes para estar bien preparado cuando se pueda competir”, explica y agrega: “Antes de que llegue el virus tenía la ilusión de que se pueda jugar; pero luego de todo esto veo muy complicado todo. Acá en Serrano tenemos medio pueblo aislado y este ha sido el golpe que sentencia que este año no va a haber fútbol”.

Finalmente, cabe recordar que Pescara se desenvuelve como entrenador de juveniles en el Deportivo y Cultural; algo que también lo acredita a dar su opinión sobre la difícil situación de los niños y pre adolescentes durante todo este periodo: “Es muy grave la situación de los chicos; las opciones han sido muy pocas para ellos y nunca entendí por qué no se ha podido incentivar algo más. En el club por ejemplo, se ha decidido que hasta que no empiecen las clases, no podemos entrenar a los chicos y me parece bien. De todas formas hay que entender que nadie estaba preparado para esto; padres, formadores y docentes venimos haciendo lo que se puede. No cabe duda de que desde la parte física todo esto les va a traer consecuencias y hay que estar preparados para eso”, cerró.

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Foto portada: Sofi Rodríguez