Deportivo Colón de Colonia Caroya es de los primeros clubes de fútbol que volvieron a las prácticas. El empuje de la comisión, la preocupación de los padres, el apoyo político y las ganas de los jugadores se conjugaron para volver. ¿Acá se puede?
El Club Social y Deportivo Colón de Colonia Caroya fue noticia desde la semana pasada por ser pionero en el regreso a las prácticas de fútbol. Liliana Luna, su tesorera nos contó en “La Pasión el Play”, como se dio la vuelta y como cooperaron las partes: “La emoción que sentimos fue indescriptible; nos quedamos con las ganas de darnos un abrazo. El reencuentro entre ellos (los jugadores), sus chistes y risas fue algo espectacular; el objetivo siempre fue ese, reencontrarnos con estos 160 chicos que tenemos, que van desde los 4 años, hasta jugadores de Primera División”; expresó la tesorera y añadió: “Los chicos nos han sorprendido con su disciplina en cuanto a los cuidados personales; muchos con más conciencia que los adultos”.
Justamente, el origen del regreso fue un cúmulo de factores que se dieron, entre ellos la inquietud de la Comisión, y el apoyo del Estado local: “Hace desde el 8 de mayo que veníamos presentando protocolos. Fueron largas reuniones y no nos habilitaban; hasta que el Intendente de Colonia Caroya Gustavo Brandán (que nos acompañó siempre), le encontró la vuelta presentando una ordenanza en el Concejo Deliberante que fue aprobada por unanimidad. La ordenanza nos habilitaba como centro de actividades deportivas para realizar actividades al aire libre. El día anterior a arrancar la actividad hubo un brote en Jesús María que es una localidad vecina, y temimos que eso repercutiera, pero finalmente pudimos largar”. Comenta la Dirigente.
Para poner en contexto, el club que tiene poco mas de 10 años de vida, paga un alquiler altísimo de un predio de 4 hectáreas; además cuenta con un equipo de 12 profesionales a quienes siempre se les respetó el sueldo: “Para recaudar hicimos lo que seguramente todos los clubes hacen en algún momento: Locreadas, polladas, venta de pasteles, de empanadas. Hicimos algunos sorteos estímulo, rifas. Como nuestro estatuto no prevé el pago de una cuota social, algunos padres colaboran pagando un arancel. Incluso propusimos en la Liga hacer un bono contribución, pidiendo auspicio a los Municipios. El bono se está vendiendo muy bien y la ganancia va a todos los clubes”, indicó Luna.
La salud ha sido uno de los factores claves del porqué tanto empuje y tanta garra. El Club lo entendió así y se puso a trabajar: “La necesidad pasa por una cuestión de salud física y mental, los padres identificaron el sedentarismo de los chicos, el sobrepeso; con los grandes pasaba igual. El estar en constante contacto nos abrió los ojos a la otra realidad, la realidad puertas para adentro de cada hogar, por eso seguimos insistiendo tanto”.
Ya se dio la vuelta a las prácticas, y ahora hay otros interrogantes ¿Cómo sigue?, ¿Hay competencia? “Por ahora la alegría de volver hace que ni pregunten si van a competir o no. De todas formas, nosotros tenemos la pretensión de que la Liga no cierre sus puertas y ver si al menos en un futuro cercano nos permite armar algo con los clubes más cercanos; aunque sea amistosos para motivar a los chicos”, explica y agrega: “Los partidos podrían hacerse, como los predios acá son grandes, con algún protocolo de público que estipule el distanciamiento requerido; o filmando los partidos y haciéndoselos llegar a los papás a cambio de algún arancel para solventar los costos. Hay que analizar las posibilidades”. Como se ve, aunque las cosas no son concretas al día de mañana, se están buscando alternativas.
Y así se gestó la historia del Colón de Colonia Caroya; las predisposiciones y voluntades le encontraron la vuelta a la situación y primó la salud y las ganas de seguir, como lo indica la última cita de la Tesorera Liliana Luna: “Estuvimos a punto de cerrar las puertas del club, pero con la Comisión y un grupo de padres que nos acompañó estamos acá, y somos el primer club del país que comenzó. Estamos orgullosos de haberlo intentado, de no haber bajado los brazos. Tomamos el camino más difícil que era continuar y hoy estamos de pie y muy felices”.
¿En nuestra ciudad se puede lograr esto?
Son muchas las incógnitas y aristas que hay que lograr para que el sistema de Colón funcione en nuestra ciudad, aunque las condiciones están dadas. A favor se puede decir que el Área Deportes del Municipio en su momento habilitó un protocolo (seguramente similar al que aprobó Colonia Caroya) para que los Clubes habiliten entrenamientos físicos y recreativos sin elementos compartidos. La contra de este protocolo es que dejaba afuera a menores de 15 años. De todas maneras, desde esta semana ya rige el protocolo que habilitó la Federación Cordobesa, que solucionaría ese aspecto.
En materia de infraestructura, si bien las comodidades de los clubes de nuestra ciudad no son superlativas, antes de la pandemia todos los clubes contaban con un predio abierto de entrenamiento que podría amoldarse a las necesidades básicas.
¿Económicamente los clubes pueden afrontar los costos? Es un tema engorroso que incomoda, nadie quiere meterse en la billetera de las instituciones, ni en sus expectativas u objetivos; pero el económico sería el más grande impedimento para volver. Los gastos de recursos humanos, sumados a los servicios y los gastos de mantenimiento que ya se están efectuando, y la poca entrada en la mayoría de los clubes, son detalles no menores a tener en cuenta. Además, también puede ocurrir que simplemente, al no haber competencia, los clubes decidan invertir su dinero en obras a futuro.
Si hablamos de dirigentes, jugadores, colaboradores, padres y socios. ¿Hay ganas? Responder por sí o por no, sería generalizar y no corresponde. Motivaciones y desmotivaciones hay en todos lados, además de las incertidumbres. Claramente la idea de este análisis no es exigirles a los clubes que vuelvan a las prácticas, ni “echarles en cara” que en otros lados se ha logrado; más bien la idea es que se pueda tomar a Colón como un ejemplo e intentar replantearse algunas cosas; sobre todo aquellas referidas a los más chicos que por ahora son los que menos opciones van teniendo y que, después de todo, son parte elemental de la función de contención que cumplen los Clubes de Barrio.
Escuchá la nota completa
Fotos: Facebook C.D. y D. Colón
¡Compartilo!
