El Deporte Motor no es ajeno a las realidades de otros deportes, y hoy el automoto se las rebusca para pagar las deudas.
El Automoto Club Ricardo Risatti es una institución Deportiva de nuestra ciudad que para nada está ajena a los pesares de la actualidad y, por ende, tampoco le escapa a los problemas económicos que genera este parate que no le permite desarrollar sus actividades.
“Esta situación va a quedar siempre en el recuerdo de los que lo vivimos, va a ser anecdótico contar que nos tuvimos que quedar todos encerrados”, comienza comentando el Presidente del Automoto, German “Mamú” Valdo. “En lo Deportivo – Institucional, en estos casos donde lo pasional es más visible que lo económico, las realidades son otras. Tenemos que encontrar formas para recaudar y cumplir con las obligaciones económicas. Hoy tenemos que reinventarnos para ver cómo obtener ingresos sin hacer una carrera”.
Valdo expone que el Automoto no estaba cobrando la cuota a los socios pero no quedó otra que reactivar ese aspecto para tener aunque sea algún ingreso más: “Tenemos una cuota societaria muy baja; como así también tenemos pocos socios porque realmente aun no tenemos mucho para brindarles. No veníamos cobrándola por todo esto, pero decidimos que desde mayo se cobre para poder cubrir los gastos”.
Otra de las posibles formas de recaudar es mediante una subasta de elementos de pilotos reconocidos; algo que aún se está fogueando pero quizás pueda hacerse muy pronto: “Juan Bautista de Benedictis utilizó mediantes sus redes, una modalidad de recaudación para ayudar a un Hospital, haciendo una subasta de elementos de pilotos de renombre. Nosotros tomamos esa idea para intentar recaudar para cubrir los gastos del automoto. Al tener a Caito Risatti en la comisión se nos hizo más fácil hacer contacto con los pilotos para pedirle alguna bota, guante, buzos etc; lo mismo estamos intentando con el Motocross, cuando todo esto sea más firme lo vamos a estar anunciando”.
El 2020 iba tomando forma desde temprano, con el óvalo de Speedway que tuvo un campeonato de verano muy bueno, tanto en el nivel de los pilotos, como en el de concurrencia; y se esperaba mucho más a lo largo de la temporada de motos y kartings: “Toda esta situación parece a propósito. Este año iba a ser más que concurrido en el automoto. Iba a volver el Bulnes a Laboulaye, teníamos una fecha designada. Una fecha de Provincial de Motocross; se había apalabrado un mini campeonato de invierno de Speedway; 8 fechas del Zona Sur de Karting y una fecha del Provincial de Karting. Incluso estábamos dialogando con la gente del Campeonato Argentino de Motocross para ver si este año o el año que viene podíamos meter una fecha. Lamentablemente el destino quiso esto”, lamenta Mamú.
El karting local también se venía con novedades tras la adquisición de los motores 110cc que llegaban para imponer una nueva categoría que abarcaba una categoría que andaba pidiendo mas rodaje: “Este año se venía una nueva categoría en Kartings, hicimos un gran gasto en adquirir 16 motores 110cc, algo que fue una innovación a nivel nacional. Se implementó una modalidad similar a la Monomarca Infantíl, es algo intermedio para abarcar una categoría de 2 o 3 años. Por ahí la categoría 110cc exige un motor que solo vas a poder usar 2 o 3 años y por eso la gente no quiere ponerse en gasto; ya que por ejemplo un motor 150cc lo usas toda la vida; por eso algunos pilotos salteaban la categoría. En este caso los motores son del Automoto, los trabaja una sola persona y se sortean carrera tras carrera entre los pilotos; a la siguiente carrera no puede volver a tocarte el mismo motor al mismo piloto, y así se trata de buscar una paridad. Llegábamos con mucha ansiedad con esto porque los padres estaban a la expectativa de que los chicos de Monomarca subieran a esta categoría”, explica Valdo.
A modo de cierre, el Presidente del Automoto hizo visible otro sector que está siendo afectado por la pandemia: Los preparadores. “Hay otra situación difícil que es también para aquellas personas que se dedican a la preparación de kartings, motos, autos; tampoco pueden trabajar y están complicados. La incertidumbre tampoco ayuda, no sabemos cuándo va a pasar todo esto y aun no se puede planificar nada”. Cerró.