Se vivió una serie final en paz, con todas las partes a la altura de las circunstancias, y también es necesario destacarlo.
Cuando las cosas salen bien, también hay que lucirlo. En medio de una época complicada en muchos aspectos, y después de algunos meses turbulentos, se puede decir que la serie final fue una fiesta a la altura de las circunstancias.
Hablando desde lo futbolístico, cada cual con su juego y con un partido chato en la ida, para la revancha se vio un show más entretenido. Cabe rescatar que la ida no tuvo ni tarjetas amarillas; mientras que en la vuelta si hubo un poco mas de pierna fuerte, pero sin pasar a mayores, por lo que los arbitrajes también estuvieron a la altura en ambos partidos. Lo único negativo terminó siendo la lamentable lesión de Facundo Saby que lo tendrá un tiempo fuera de las canchas.
El público también se destacó por su buen comportamiento, en combinación con la efectividad en el operativo policial, cada cual por su lado pudo disfrutar del espectáculo en ambos partidos.
La entrega de premios se hizo como estaba planificado, con los protagonistas en el campo de juego, los homenajeados y demás. Además del gran comportamiento de quienes en este caso les tocó ser Subcampeones.
En cuanto a la Prensa, y hablando al menos a modo personal, también pudimos trabajar con libertad y comodidad, con el despliegue que planificamos previamente, por eso también consideramos que pudimos estar a la altura de lo que fue la cobertura del evento.
Lo que debería ser normal, hoy lo reflejamos porque estas son las cosas que si hay que naturalizar, y es el mensaje que nos nace enviar. Quizás hay detalles que se nos pasaron de largo, pero en general y luego de lo vivido en el último tiempo, pudimos celebrar un buen espectáculo.
Fotos: Victoria Marcos, Pao Silvetti y Manuel García