Sofi quiso ayudar y nunca imaginó las buenas repercusiones que iba a tener su pedido. Ahora se anima a más.

Botineras les dicen usualmente a las mujeres que salen con jugadores de fútbol, pero en este caso Sofi Rodríguez rompió los esquemas y fue mas allá con su colecta de botines para los niños, la verdadera botinera es ella con sus ganas de ayudar.

Sofía Rodríguez encontró este año su lugar en el mundo con una cámara en mano y recorriendo en principio las canchas de fútbol de nuestra liga (la de Huracán de arranque, y luego el resto), donde rápidamente se hizo conocida por sus tomas. Desde el comienzo es parte del Staff en La Pasión y muchas de sus fotos han sido portada de nuestras notas.

Puesta en contexto, Sofía se encontraba el pasado sábado en cancha de Sporting, donde el local recibía a Huracán en Juveniles e Infantiles, y fue allí donde capturó a tres hermanitos jugadores del globo, de los cuales notó que no tenían un calzado apto para jugar, y decidió actuar. Fue así que en la semana comenzó a buscar una solución (con autorización de los padres de los chicos), y publicó en sus redes buscando colaboración, sin imaginar la gran repercusión que iba a tener.

En pocas horas, el post estaba dando vueltas por todas las redes, siendo compartidas por mucha gente del ambiente del deporte y de otros ámbitos por lo que la solución llegó rápido.

Se puede decir que con un poco de entusiasmo e iniciativa, la campaña fue positiva y superadora; Sofi recibió hasta el momento más de 12 pares de calzado entre botines y zapatillas; los mismos fueron aportados por gente de nuestra ciudad, de Serrano, Villa Rossi y a la espera de recibir más, también desde otras partes de la región.

En estos momentos, Sofía analiza que destino le va a dar al calzado recibido y sobrante, ya hizo la entrega a los niños del post y también a otros que necesitaban; pero sin dudas que se muestra satisfecha por la respuesta de la gente, y agradecida a todos los que colaboraron, tanto compartiendo el pedido, como aportando elementos.

En el futuro inmediato, Sofi piensa en seguir con estas iniciativas al menos una vez al mes, sondeando las necesidades y apostando a la colaboración de la gente.