San Martín rompió el maleficio y se coronó Campeón en el Parque Colón.

Noche soñada para el Club Atlético San Martín que borda una estrellita más en su historia. El Campeón impensado, que estaba en los planes de pocos y que fue de menor a mayor para terminar siendo un contundente número 1.

En la jornada de domingo se impuso 2 a 1 sobre Sportivo Norte, mismo resultado que en la ida, para dejar un 4 a 2 final en el global.

El encuentro disputado en el mítico Parque Colón comenzó con hermetismo como toda final, con la visita cuidando el resultado, y el local obligado a asumir el protagonismo en casa. No fueron tantas las situaciones de gol a lo largo del partido: recién en la última jugada de la primera etapa, Lucas Ortíz cruza la zurda que se desvía levemente en Felipe Zoppi y descoloca a Tobías Escudero para marcar el 1 a 0 para el local que dejaba todo igualado.

El segundo tiempo sería casi un partido a parte, eran los últimos 45 minutos donde todo era como desde el principio. Sin embargo ambos también siguieron luchando mano a mano, con poco protagonismo en las áreas; una llegada de Lucas Spósito que terminó en las manos de Facundo Loeiro, y un remate de Gonzalo Plaza en el área chica que terminó increíblemente por arriba del travesaño. Cuando pasaba poco, y parecía que los destinos apuntaban a una tercer final, apareció la inexorable Ley del Ex, con Jonathan Cottini que aprovechó una bocha que le quedó en el área como servida frente al arco y definió. El atacante formado en las filas norteñas, se corrió la cancha de punta a punta con la camiseta en su mano para ir a saludar a los suyos.

Si faltaba un detalle más, con los norteños ya jugados en ataque, llegaría la contra letal que definiría mano a mano quién sin dudas fue el héroe de la serie final, Lautaro Fernández, con el corazón bien rojo definió y se desquitó de tantas pálidas, para dar la vuelta en la casa del eterno rival.

No hubo tiempo para más. San Martín rompió las cadenas, y se sacó la espina que le había quedado 4 años atrás cuando en ese mismo escenario había dejado pasar una gran oportunidad; ésta vez, en cambio, se fue triunfante y aplaudido por propios y extraños. Un equipo que, como se mencionó al principio, estaba en los planes de pocos. Empezó el 2025 jugando el Provincial con poco protagonismo, tampoco pudo hacer pie en el Apertura. En el Clausura alternó entre buenas y malas, pero aquella noche de la fecha 12 y la victoria ante Huracán fue un punto de quiebre para los dirigidos por Darío Ferrari. Las victorias de esa jornada y de la posterior catapultaron al celeste para pasar de casi quedar afuera a meterse entre los 4 mejores. Luego barrió la serie de cuartos ante Estudiantes; sufrió un poco ante Social Melo pero pasó las semis; y finalmente le ganó los dos partidos al Norte en la final. Merecido Campeonato para un enorme grupo de trabajo que se animó a romper algunos paradigmas, al recambio generacional, y apostó a los proyectos a largo plazo que hoy lo tienen como el mejor equipo de Primera, y con las mejores inferiores.