Una breve reflexión de lo acontecido en el entretiempo entre Huracán y Sp. Norte.
Fue penosa la situación que se vivió en la noche de cuartos de final, cuando en el entretiempo del encuentro, por algun motivo no contemplado, las hinchadas se cruzaron y se agredieron, generando disturbios y también daños a terceros materializados en roturas de vehículos (sufridos en carne propia).

De un encuentro tan distinguido, que se ha vuelto un clásico barrial, como siempre lo caracterizamos (aunque algunos se enojen); un duelo donde las tribunas juegan un papel que cada vez que se miden nos dejan una postal hermosa. Y un enfrentamiento donde los jugadores dejan el alma como si fuera una final, donde se mete con lealtad (como se vio anoche). De todo esto tan especial, las miradas se las llevó el ridículo y la violencia.

El vandalismo se robó el protagonismo y generó un precedente que rompió el folklore que se vivía previamente en las redes, durante el partido, y posteriormente nuevamente en redes, medios, etc.
Al final, los irresponsables se afanaron el show en un acto que afecta a pares, a laburantes, a hinchas. Incluso no es tan loco pensar que el barrio Belgrano y el barrio Chacarita son barrios humildes y populares, que hacen que sus públicos se asemejen, que asuman la pasión futbolera como un estilo de vida, como algo importante para entretenerse, para hacer amigos, para formar a sus pibes. Donde se pierde más de lo que se gana (así es el fútbol) y donde buscamos esa felicidad un poco más económica, que el bolsillo puede aguantar.

Pero algún día habrá que dejar de sentir el fútbol de una simple Liga Amateur como si fuese todo o nada, y dejar de pensar que el de en frente es un enemigo mortal, cuando solo es un igual a vos que se pone otra camiseta porque el destino así lo quiso.
Responsables, difícil que aparezcan, pero sería bueno que se reflexione un poco más lo sucedido desde el lado moral, pensando que puede llegar a ser tan importante en un deporte o un juego como para revolearle un cascote a una persona que al fin de cuentas se parece a mi, está allá en frente por lo mismo que yo, y compartimos la misma pasión, con otros colores. Las instituciones involucradas también deberán dejar de hacer la vista gorda en situaciones evitables.
Por ultimo, repudiar la xenofobia, el racismo y la construcción de estereotipos. Y dejar de aprovechar estos malos momentos para sacar lo peor de uno. Lo dijo el Diego… «boludos y hormigas hay en todas partes del mundo». La violencia es un acto humano que no tiene camiseta, bandera ni escudo.
Agradezco a cada persona que se preocupó por mi bienestar y el de mis cosas.
Atte: Manu García – La Pasión
¡Compartilo!




