El aviador ganó un partidazo en el Atala y forzó una tercera final.

Las rachas estaban para romperlas y la gente de Buchardo lo hizo. Entre aviadores y globos se puede hacer una analogía de alto vuelo y así fue. En un verdadero partidazo la visita le cortó el invicto a Huracán y le arruinó lo que en la previa se creía que iba a terminar en una fiesta, forzando un tercer encuentro.

Fue 2 a 1 con tantos de Diego Martinic y Juan Bersía, mientras que Gonzalo Paglialunga había anotado para el local.

El primer tiempo, el conjunto visitante arriesgó yendo a presionar alto en una cancha extensa, y le complicó el juego al local que en la ida había ganado 1 a 0 y tenía esa leve ventaja. El gol de Martinic llegó en la primera etapa por medio de la pelota parada y un gran anticipo del lateral que no venía siendo titular y tuvo un gran desahogo. En la última del primer tiempo, Gonzalo Paglialunga aprovechó una gran contra ante un rival confiado y definió de gran manera para concretar el 1 a 1, que parecía que le derrumbaba el castillito a los de Alfonso Coria.

Para el complemento, «ponchi» movió las piezas y el ingreso de David Berzoni fue fructífero ya que fue quién armó la jugada para que Juan Bersía defina con frialdad en esos primeros minutos del complemento para devolver a Newbery esa vida que había perdido. El local fue y fue durante varios minutos, con varias llegadas claras bien desactivadas por el portero Galetto. Luego el duelo fue perdiendo intensidad y emoción: ya lo habían dado todo.

Newbery lo ganó 2 a 1 y dejó un 2 a 2 global para una tercera definición. Los de Buchardo cortaron el invicto del globo que había ganado todos sus partidos de local en el torneo con números más que contundentes. Cosas que hacen apasionantes al fútbol.

Fotos: Sofi Rodríguez, Pao Silvetti, Delfi Soloa, Ludmy Sosa – LA PASIÓN STAFF