En la previa al encuentro entre Huracán y Sp. Norte se vivió un momento plagado de emociones cuando se reconoció al joven que recientemente perdiera la vida.

Llantos y ovaciones desde todos los puntos cardinales del Said Camal Atala se vivieron el domingo con el emocionante homenaje a Nicolás Gómez; un jóven de apenas 18 años que perdiera la vida la pasada semana, luego de pelearla 45 días tras sufrir un accidente en su motocicleta.

En la previa al encuentro entre Huracán (su actual equipo) y Sportivo Norte (Club donde se formó), ingresaron al campo de juego familiares de Nicolás junto a Dirigentes, Colaboradores, los planteles y los árbitros para la entrega de una camiseta encuadrada con el Nº4 en su espalda y la leyenda «Por siempre Nico». Era el número que el jugador utilizó en los dos partidos que disputó en Primera División tras su debut en el Provincial.

El momento de la entrega fue mucho más que emotivo. Se vieron ovaciones y desgarradores llantos en todos los sectores del estadio, tanto local como visitante.

Nicolás transitaba uno de sus momentos futbolísticos más felices y así se lo había expresado a sus compañeros en una terapia grupal «Estoy muy felíz, nunca imaginé que a los 18 años iba a estar jugando en Primera», confesó en aquel entonces. Nicolás pudo disputar dos encuentros como titular, ambos ante Estudiantes de General Levalle. En ambos cumplió una buena tarea e incluso salió reemplazado por diferentes molestias debido a la entrega. Luego llegaría la desgracia, la lucha y el desenlace menos deseado.

Fotos: Pao Silvetti y Manu García